Friday, March 22, 2013

A New Masculinity / Una Nueva Masculinidad


By Cyndi Malasky, Witness for Peace Nicaragua Team 
“A non-violent construction of gender identity must include not only female liberation, but also total transformation of gender in society. A new masculinity.” Mónica Zelaquette

With the topic of gun control at the forefront of national debate, now is a critical time to push for a holistic reform of our national strategy for reducing violence. There has been a positive swing in the media and among legislators from a debate solely focused on enforcement and incarceration, to one including the topic of violence prevention. We must demand violence prevention efforts be focused on community-based organizations that take a holistic approach to reducing violence in their own communities.

Mónica Zelaquette from the Center for Prevention of Violence (CEPREV) in Managua, Nicaragua warns that strategies for violence prevention must not only work to get young people off the street, but also address the root of violence in our society. Transformation of gender norms, Mónica agues, must be central to any approach for reducing violence. She insists that the transformation of gender identity must not only be characterized by female liberation, but also a new masculinity.

Mónica is highly critical of the U.S.' strategy for combatting drug trafficking. The "mano duro" or strong handed policies employed by the U.S. for addressing drug trafficking both domestically and internationally, she attest, both models and perpetuates traditional gender construction.

While military intervention in many other countries in the region has left thousands dead and even more displaced, Nicaragua remains the safest country in region. Mónica, who has been working in the field of violence prevention since the end of Nicaragua's revolutionary period, affirms that the efforts of organizations like CEPREV have been far more effective in reducing violence than the U.S. sponsored "War on Drugs."

Since its inception in 1997, CEPREV has seen violence drastically decreased in the 36 neighborhoods of Managua where they have focused their programming. Militarization has not been successful in reducing drug trafficking, but CEPREV's workshops and simple colorful manual have inspired hundreds of young men to leave drug trafficking and gang membership behind. Organizations like CEPREV have proven that the ‘war against drugs’ cannot rely on bullets. 

In many communities, both in Nicaragua and the United States, being born into a male body is dangerous. Young boys have it drilled into them by family, schools, and even political propaganda that they must be tough, emotionless, never lose, never cry, and never show weakness. The number of men who die a year defending their ‘manliness’ can't be quantified, but Mónica often sites that for every woman who dies a violent death, seven men die every year. A recent program produced by National Public Radio's This American Life tells the story of a school in Chicago whose male students are identified as part of their neighborhood gang no matter their participation in the activity of the gang. The fact that their house is located on a certain street makes them a target for opposing groups. These aspects aren't only evident in gang culture, Mónica argues, they are enforced and perpetuated by the authoritarian family, school, and government.

CEPREV’s model addresses the influences of patriarchy at every level, from the nuclear family, to the national government. The backbone of the organization is the groups of non-violence promoters they have helped to form in each neighborhood. The promoters work closely with psychologists to facilitate workshops in the community and mediate between small street gangs. Many of the promoters are members of the Movement of Young People for Peace Leaving Behind Violence, whose formation was facilitated by CEPREV. The movement is made up of former gang members who have decided to put down their weapons and are now non-violence promoters in their own neighborhoods.

Another essential part of the CEPREV methodology is training "multipliers" or teachers, police officers, and community leaders who not only need to be aware of the effects of patriarchy on their own formation, but also can work to change these norms through their interactions with community members. Finally Mónica is very active in doing what she calls political advocacy, or facilitating workshops with political leaders and high-up gang members all across Central America. She is known for bringing the most stone faced generals and state functionaries to tears when reflecting on the emotions they had held due to their understanding that to express emotions would make them less of a man. She attests that her involvement with the department of defense and police of El Salvador played an important role in facilitating the recent truce between gangs in El Salvador. Though it is impossible to quantify precisely the violence that CEPREV has prevented, Mónica and her coworkers have witnessed drastic transformations in the communities with which they work. 

What would happen if U.S. Drug Policy makers invested in a war against the root causes of violence?  
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 "Una construcción de la identidad de género no-violenta no sólo debe incluir la liberación femenina, sino también la transformación total de género en la sociedad. Una nueva masculinidad." Mónica Zalaquette .


Con el tema del control de armas como centro del debate nacional, ahora es un momento crítico para impulsar una reforma integral de nuestra estrategia nacional para reducir la violencia. Ha habido un cambio positivo en los medios y entre los legisladores: de un debate centrado exclusivamente en la ejecución y encarcelamiento, a uno que incluye el tema de la prevención de la violencia. Debemos exigir esfuerzos de prevención de la violencia que se centren en las organizaciones comunitarias que adoptan un enfoque integral para reducir la violencia en sus propias comunidades.

Mónica Zalaquette , del Centro de Prevención de la Violencia (CEPREV) en Managua, Nicaragua, señala que las estrategias para la prevención de la violencia no sólo deben enfocarse en sacar a  los y las jóvenes de la calle, sino también, abordar las causas de la violencia en nuestra sociedad. La transformación de las normas de género, según la opinión de Mónica, es clave
en cualquier estrategia para reducir la violencia. Además insiste en que la transformación de la identidad de género no sólo debe estar caracterizada por la liberación femenina, sino también por un nuevo concepto masculinidad.

Mónica es muy crítica respecto a las estrategias que implementa los EE.UU. para luchar contra el tráfico de drogas. La política "mano dura" empleada por los EE.UU. para enfrentar el tráfico de drogas, tanto a nivel nacional como internacional, dice Mónica, es una copia y perpetúa la continua la tradicional de género.

Aunque la intervención militar en muchos otros países de la región ha dejado miles de muertos y aún más desplazados, Nicaragua sigue siendo el país más seguro de la región. Mónica, quien ha estado trabajando en el campo de la prevención de la violencia desde el final del período revolucionario de Nicaragua, afirma que los esfuerzos de organizaciones como CEPREV han sido mucho más eficaces en la reducción de la violencia que la "Guerra contra las drogas" patrocinado por los EE.UU.

Desde su creación en 1997, el CEPREV  ha sido testigo de la drástica disminución de violencia en los 36 barrios de Managua donde ha concentrado su trabajo. La militarización no ha tenido éxito en la reducción del tráfico de drogas, pero los talleres del CEPREV y su manual sencillo y colorido han inspirado a cientos de jóvenes dejar el tráfico de drogas y la pertenencia a las pandillas. Organizaciones como CEPREV han demostrado que la "guerra contra las drogas" no puede depender de las balas.

En muchas comunidades, tanto en Nicaragua como en los Estados Unidos, nacer con un cuerpo masculino es peligroso. A los muchachos se les enseña en la familia, en la escuela, e incluso a través de la propaganda política, que deben ser rudos, sin emociones, nunca perder, nunca llorar y nunca mostrar debilidad. El número de hombres que mueren al año defendiendo su 'hombría' no puede ser cuantificado, pero Mónica muchas veces cita que por cada mujer que muere violentamente al año, mueren siete hombres.

Un programa recién producido por National Public Radio (Radio Pública Nacional) llamado This American Life (Esta Vida Americana) narra la historia de una escuela de Chicago cuyos estudiantes varones están identificados como parte de la pandilla del barrio sin importar si son parte de esta o no. El hecho de que sus casas estén ubicadas en una calle determinada los convierte en un blanco para la pandilla opositora. Estos aspectos no solo son evidentes en la cultura pandillera, Mónica sostiene que también son ejecutados y perpetuados por la familia, la escuela y el gobierno autoritarios.

El modelo de CEPREV aborda la influencia del sistema patriarcal en todos los niveles, desde el núcleo familiar hasta el gobierno nacional. La fuerza de la organización viene de los grupos de los y las promotores de la no-violencia que el CEPREV ha ayudado a formar en cada barrio. Los promotores trabajan en colaboración con psicólogos para facilitar talleres en la comunidad y mediar entre las pequeñas pandillas. Muchos de los promotores son miembros del Movimiento de Jóvenes por la Paz, cuya formación fue facilitada por CEPREV. El movimiento está formado por ex miembros de pandillas que han decidido dejar las armas y que ahora son promotores de la no violencia en sus propios barrios.

Otra parte esencial de la metodología de CEPREV es el entrenamiento de "multiplicadores" estos son maestros/as, policías y líderes de la comunidad que no solo necesitan ser conscientes de los efectos del sistema patriarcal en su propia formación, sino que a la vez trabajar para cambiar estas normas a través de sus interacciones con miembros de la comunidad. Finalmente Mónica es está muy comprometida en hacer lo que ella se llama  incidencia política, es decir, facilitando talleres con líderes políticos y pandilleros de alto rango por toda América Central. Ella es conocida por hacer que los generales y funcionarios estatales más serios, lloren reflexionando sobre las emociones que habían contenido debido a su formación, la cual les había ensañado que expresar emociones les haría menos hombres.

 Ella da fe que su participación en el departamento de la defensa y de la policía de El Salvador jugó un papel importante en la facilitación de la tregua entre las pandillas que ocurrió recientemente en El Salvador. Aunque es imposible cuantificar con precisión la violencia que el CEPREV ha prevenido, Mónica y sus compañeros de trabajo han sido testigos de las drásticas transformaciones en las comunidades donde trabajan.

¿Qué pasaría si las y los diseñadores de la política antidroga de los Estados Unidos invirtieran en una guerra contra las causas de la violencia?

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